«La alegría del
portero contra el penalty»

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Ahora que todavía flota en el ambiente la euforia futbolística por el
Mundial de Qatar, emerge el recuerdo de la gran afición que Eduardo
Cohen tenía por ese deporte. Desde muy niño, a los 12 años, uno de los
primeros trabajos que emprendió a manera de divertimento, fue una serie
de cómics bajo el título de «Con amor al deporte». Las ilustraciones fueron
magistrales para un niño de esa edad y los textos que acompañaban la
historia reflejaban el entusiasmo del autor por las contiendas de futbol.
A lo largo de su vida combinó su prolífica producción artística con la
práctica del futbol y el seguimiento de los torneos nacionales e
internacionales. Uno de sus óleos memorables lo tituló «La alegría del
portero contra el penalty», obra que regaló con motivo de su boda a un
querido sobrino que era además el portero oficial en el equipo en el que
Eduardo jugaba en aquel entonces.