Obra y vida de Eduardo Cohen

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Mi papá fue muy cercano a mí, a mi mamá y a mis hermanos. También fue muy cercano con sus hermanos, con su papá y su mamá. Tuvo muchos amigos que lo buscaban de manera continua porque fue muy receptivo, inteligente y con un gran sentido del humor.

Mi papá leía novelas, psicoanálisis, filosofía, sociología y ciencias políticas. A partir de los 34 años se dedicó a pintar todos los días, realizó unas 30 exposiciones en México, en Estados Unidos, en Israel y en Australia. Escribió un libro publicado en la UNAM llamado “Hacia un arte existencial”. Hoy en día tenemos 2 800 cuadros de estilo expresionista, realizados con tinta, con acuarelas, con pasteles y con óleo.

En este año hicimos dos exposiciones y hubo un gran número de personas que visitaron las galerías y compraron varias obras. Hoy ya tenemos la página en internet en donde aparecen las 2 800 obras, su trayectoria como artista y un blog cada mes. Ha sido un gran artista y una gran persona, pero murió hace 24 años. Su obra se sigue vendiendo porque causa una fuerte impresión y para su familia tiene importantes consecuencias: lo extrañamos profundamente, pero al ver su obra volvemos a verlo a él y recordamos todo su pasado y su relación tan cercana con nosotros.

Sus hermanos, sus sobrinos y sus amigos siguen teniendo relación con mi mamá, conmigo y con mis hermanos porque nosotros también hemos sido cercanos con ellos porque una vez que murió mi papá ocupamos su espacio para relacionarnos con todas estas personas. Nosotros cuatro somos parecidos a mi papá en la relación con las personas que estaban cercanas a él. Nosotros cuatro somos receptivos, inteligentes y tenemos un buen sentido del humor, igual a como fue mi papá.

Es doloroso que haya muerto tan joven pero aún tenemos muchos recuerdos de él, tenemos una gran cantidad de sus obras y mi mamá, yo y mis dos hermanos somos muy parecidos a él. Es una buena consecuencia, aunque murió, su sentido del humor, su inteligencia y su receptividad se transfirió a nosotros cuatro y una parte de él sigue viviendo dentro de nosotros.

Moisés Cohen Shabot